Forma parte de la leyenda de Venecia o la Venecia más secreta, hablamos del Il Gobbo di Rialto, o lo que es lo mismo: El jorobado de Rialto.
Frente a la iglesia de San Giacomo di Rialto, rodeada de tiendas y puestos de mercado podemos encontrar una columna baja, de pórfido, traída a Venecia desde la ciudad de Acre en 1291 y llamada la columna de los bandos.
Il Gobbo di Rialto
Junto a ella, una escultura con figura de jorobado o Gobbo que arrodillado carga a su espalda los peldaños de una escalera, que servía a los heraldos venecianos como pulpito para leer las condenas y la lista de los ciudadanos mencionados en los bandos con cargos contra la República de Venecia.
En la Edad media El Jorobado de Rialto era la meta de una carrera donde los condenados pasaban, desde San Marco a Rialto, entre dos hileras de venecianos que les daban latigazos y los golpeaban, de tal modo que al llegar junto al jorobado los delincuentes lo abrazaban y besaban agradeciendo el fin de la tortura.
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A mediados del siglo XVI la columna junto al jorobado fué utilizada como “valla publicitaria” pues en ella se colgaban poesías satíricas contra la degeneración del clero y el estado. El Jorobado se convirtió en el tonto del pueblo o chivo expiatorio veneciano.
Obra de Pietro di Saló
La fama que alcanzó Il Gobbo hizo que William Shakespeare se inspirara en él para crear el personaje del pícaro Launcelot Gobbo en su obra “El Mercader de Venecia”.
El llamado jorobado de Rialto tenía un lugar notable en la vida veneciana. Fue esculpida en granito por Pietro di Saló en 1541 y representa a un hombre muy agachado que sostiene una escalera sobre su espalda; de esta imagen deviene el nombre popular.
Se dice que representa un ladrón que realmente ha existido y que fue condenado a sujetar una escalera de mármol hasta que murió. Otros consideran que se trata de un hombre arrodillado que sujeta la escalera que permitía a los heraldos leer sus bandos. También podría ser la imagen de un hombre aplastado por el peso de la existencia, un Sisifo renacentista.
Székesfehérvár, una ciudad del centro de Hungría, "difícil de pronunciar", situada a unos 65 kilómetros al suroeste de Budapest. En la Edad Media fue una residencia real en la ciudad más importante del país. 37 reyes y 39 reinas consortes fueron coronadas aquí, y fueron enterrados 15 gobernantes. Las dietas se reunían en este lugar, que era donde además se guardaban las joyas de la corona.
El Castillo Bory Var en Székesfehérvár
De igual forma que el monumento más famoso de India y uno de las construcciones arquitectónicas más importantes de todos los tiempos fue construido por Shah Jahan en honor de su esposa favorita, la mayor atracción de Székesfehérvár, el castillo de Bory Vár, es un memorial al amor que Jenő Bory sentía por su mujer Ilona Komocsin.
Vistas desde los torreones del castillo
Jenő Bory, arquitecto y profesor tanto de la Academia de Bellas Artes como de la Universidad Técnica de Budapest, no contento con hacer lo que hace todo el mundo cuando tiene un terreno, es decir, construir un refugio pequeñito con lo que vaya pillando de los restos de las obras y plantar unos tomates, emprendió en 1923 una tarea titánica que empeñó todas sus vacaciones de verano hasta el año de su muerte, en 1959.
Detalle del jardin del Castillo Bory
En una zona residencial, bastante apartada del centro de Székesfehérvár, todo sea dicho, y partiendo de sus propios planos, construyó con la ayuda de algunos de sus estudiantes, la que posiblemente sea una de las obras arquitectónicas más curiosas de toda Hungría.
Busto de Ilona Komocsin.
El castillo de Bory mezcla arquitectura gótica, románica e incluso escocesa en una enorme estructura decorada con obras del propio Bory y de su mujer, que además de ser la musa de esta obra era una pintora de renombre.
También son especiales sus habitaciones que mantienen un ecleticismo que hace que la experiencia sea aún más particular según me comentaba la gente que ha tenido la suerte de verlas. Enorme estructura decorada con obras del propio Bory como he mencionado anteriormente.
Detalle del interior del castillo
Un poco de historia del esta lugar tan singular y de esta villa real, lugar donde el jefe de los magiares Árpad asentó su campamento en el siglo IX, se considera la ciudad más antigua de Hungría, y recibe su denominación de la unión de las palabras:székes (sede o trono), fehér (blanco) y vár (castillo), en razón de su fortaleza del siglo X y del color real de su monarca Géza.
Pasillo de los Reyes y Reinas
Bory se matriculó en la Academia de Bellas Artes para estudiar escultura bajo Alajos Strobl . En esta época conoció a su esposa, Ilona Komocsin (1885-1974), quien se convirtió en un pintor notable después de terminar sus estudios en Szeged .Durante la Primera Guerra Mundial como soldado fue nombrado como artista oficial de guerra en Sarajevo por la que recibió la Orden de Franz Josef. Fue profesor en la Academia de Bellas Artes (1911-1946) y en la Universidad Técnica (1921-1944).Fue rector de la Academia entre 1943 y 1945.
El patio de columnas obra de Jenő Bory,
Un precioso castillo construido entre 1923 y 1959 por Bory Jenő, una obra que construyó el mismo, durante casi toda su vida, Las obras de arte que se encuentran en todas partes del país, algunos de los modelos de yeso originales se pueden encontrar en el patio de columnas de las arcadas del castillo. El castillo se puede visitar hoy en día, la propiedad pertenece a los herederos.
Obra de Jenő Bory
En caso de subir hasta los torreones, se podrán apreciar maravillosas vistas del propio castillo y sus jardines y alrededores.
El Palacio de Nymphenburg hace las delicias de todos aquellos que disfrutan con el sobrecargado estilo barroco y rococó en todas sus expresiones, ubicado en la ciudad de Múnich, estado federado de Baviera, Alemania. Está compuesto por el edificio principal y varias construcciones sorprendentes diseminadas por su espectacular jardín de estilo inglés donde se encuentran lagos, canales, estatuas e incluso ruinas falsas para satisfacer la vista. Este edificio no se vio afectado durante la II Guerra Mundial por lo que se conserva tal y como era, con todo su lujo arquitectónico y ornamental. Es muy aconsejable visitar su Museo de Carrozas donde, como no podía ser menos, las de Luis II son las más fantasiosas y originales.
El Palacio de Nymphenburg
El primer edificio fue construido por Agostino Barelli entre 1664 y 1675 para celebrar el nacimiento del futuro heredero de la dinastía, Maximiliano II de Baviera. En 1701 fue él mismo quien organizó una ampliación sistemática del palacio. Se agregaron dos pabellones, uno al sur y el otro al norte del palacio de Barelli, realizados por Zuccalli y Viscardi. Más tarde, la sección sur del palacio fue ampliado aún más para formar los establos, donde ahora se encuentra el Museo de Carruajes. Se agregó al norte una plantación de naranjos y finalmente, fue construido un gran círculo con mansiones barrocas, el Schlossrondell, bajo el gobierno del hijo de Maximiliano Manuel, Carlos VII.
Salón de Piedra en Palacio de Nymphenburg
Dentro del palacio destaca el impresionante Salón de Piedra, con frescos en el cielo de Johann Baptist Zimmermann y decoraciones de Cuvilliés. Haciendo las veces de un gran salón, ocupa más de tres pisos del pabellón central del palacio. Hay varias habitaciones que aun muestran su decoración barroca original mientras otras fueron redecoradas posteriormente en estilo rococó o neoclásico. El antiguo comedor del pabellón sur hoy alberga la Galería de Bellezas del rey Luis I.
Frescos obra de Johann Baptist Zimmermann
Allí se pueden ver treinta y seis retratos realizados por Joseph Stieler a elegantes damas de la sociedad muniquesa entre las que se encontraba su barragana, la bailarina Lola Montez. Igualmente digna de verse es la habitación en la que nació Luis II, el personaje más popular de la dinastía, primo y amigo de Sisí Emperatriz.
El patio de los establos hoy contiene su importa, Marstallmuseum. Ellos también formaron parte de importantes eventos históricos. A modo de obra de arte total, los carruajes combinan los avances técnicos con el arte textil, esculturas, dorados artísticos y pinturas. Un piso más arriba se encuentra una selecta colección de porcelana llena de frágiles bellezas creadas en la fábrica de Nymphenburg, fundada en 1747 y que sigue existiendo en la actualidad.
Museo de Carruajes
Amalienburg es el edificio cerca del palacio formado por un espacio cubierto por una cúpula. La presencia de las paredes está disimulada no sólo por la falta de esquinas, sino también por la decoración en su conjunto. Los espejos con ricos marcos de estuco, grandes como ventanales, están alineados uno junto al otro, y se suceden sin solución de continuidad entre puertas y ventanas.
Detalle del edificio de Amalienburg
Magdalene klausse, es una especie de ermita para la meditación y el retiro, curiosa por su decoración estilo gruta. Lugar de las Ninfas y un lugar sencillamente deslumbrante en Munich que os mostrará el esplendor que existía en el siglo XVII y XVIII en Baviera.
El Palacio de Charlottemburg es una de las principales atracciones de Berlín así como la más grande y bella de las residencias que la dinastía Hohenzollern contruyera. Tanto el palacio como la zona en la que se encuentra reciben su nombre de la primera Reina de Prusia, Sofía Carlot
a, quien lo usó como residencia de verano. Las generaciones posteriores fueron transformando y ampliando el palacio al gusto de cada época correspondiente, por lo que la colección exhibida abarca distintas épocas y estilos: El viejo palacio con sus salas y el famoso Gabinete de la Porcelana de culminante estilo barroco así como las nuevas alas que mandara construir Federico el Grande en 1742.
Capilla del Palacio Charlottenburg
Aunque en algunas de las salas se conservan los muebles y la decoración original de techos y paredes,la segunda planta no tuvo demasiada suerte durante los bombardeos y los frescos de los techos y la decoración de las paredes no pudieron salvarse.
El interior del edificio también es colosal y descata sobre todo la maravillosa colección de pinturas francesas del siglo XVIII, que es una de las más importantes de todo el mundo.
Es un palacio lleno de belleza y lujo, no hay ni un sólo rincón en el que no se observe magestusidad, cuando entras es como si te encontraras en otra época. Sin duda, es uno de los lugares imprescindibles de Berlín.
La Galería Dorada del Palacio de Charlottenburg
La Galería Gran Roble -Sala de Banquetes-, el Gabinete de Porcelana, el Salón Blanco y la Galería Dorada son algunas de las salas más impresionantes del Palacio Charlottenburg. El antiguo teatro es ahora un museo de historia.
Originalmente llamado Lietzenburg, el Schloss Charlottenburg fue designado a finales de 1690 por Sophie Charlotte, esposa de Friedrich III, Elector de Brandeburgo. En primer lugar fue pensado como casa de veraneo, el palacio fue ampliado con estilo de Versalles en 1701, cuando Friedrich se convirtió en Rey de Prusia. En 1705 fallece Sophie, y Friedrich cambia el nombre del castillo a Charlottenburg en su honor.
La Sala de Porcelana
La habitación de la porcelana china es de cuento y la capilla es impresionante. Se encuentra en la planta superior se halla el apartamento de Federico Guillermo IV con pinturas, jarrones, armas y otras muchas cosas y la Cámara Plateada donde se puede ver una vajilla de plata de 2.600 piezas.El complejo se fue ampliando, con el Belvedere, el pabellón Schinkel y el Mausoleo de la reina Luisa entre otros elementos.
Producción de porcelana francesa del Siglo VXlll
Cuenta con una hermosa cúpula, y alberga una extensa zona de gran interés, tanto por los apartamentos reales como por las salas de exposiciones. Entre los puntos destacados, el Gabinete de Porcelanas y la magnifica Galería Dorada, rococó. Interesantes son también la galerías del Romanticismo, especialmente por la gran colección de obras de Caspar David Friedrich.
Detalle del techo del interior del Palacio Charlottenburg
El estado casi demasiado perfecto de algunas de ellas recordará que se reconstruyeron en su totalidad. Entre las pinturas que se exponen hay obras del artista Watteau, uno de los pintores favoritos de Federico el Grande. Otra de las estancias que hicieron famoso al palacio fue la habitación de Ambar (para los contemporaneos la octaba maravilla del mundo), que encontró problemas desde su proyección. Estaba recubierta con piedras de este mismo material y finalmente fue ofrecida al zar de rusia que la instaló en el palacio de Tsarskoye Selo. Lamentablemente, esta estancia a su vez desapareció de este palacio tras la invasión alemana. Hoy en día, el ala oeste acoge el museo de Prehistoria.
Detalle del mubiliario del Palacio Charlottenburg
Los extensos terrenos que rodean Charlottenburg son uno de los lugares favoritos de los berlineses para ir a pasear y relajarse. Cuando Sophie Charlotte visitó Francia, quedó entusiamada con los jardines de estilo francés de Le Nôtre, jardinero de Versalles por lo que hizo venir a uno de sus discípulos para proyectar los jardines de su nueva residencia. No obstante, el parque omo el palacio mismo, muestran los cambios de gusto, en este caso desde la simetría formal de los jarrones barrocos cercanos al castillo, hasta el paisaje romántico de estilo ingles que se extiende por las orillas del rio Spree.
Burghley House es un magnífico casa del siglo XVI cerca de la ciudad de Stamford, Lincolnshire, Inglaterra. Su parque fue establecido por Capability Brown. La casa es uno de los principales ejemplos de la arquitectura Inglés Isabelino y también tiene una serie de habitaciones remodeladas en estilo barroco, con tallas de Grinling Gibbons. La parte principal de la casa tiene 35 habitaciones principales en la planta baja y primera. Hay más de 80 habitaciones menores y numerosas salas, pasillos y áreas de servicio.
La Casa Burghley fue construida por Lord William Cecil, primer Lord de Burghley (1520-1598), Lord Tesorero Mayor y Primer Ministro de la Reina Isabel I. Fue heredada por sus descendientes, los Condes y Marqueses de Exeter, momento en que la casa y su contenido se convirtieron en parte de un Fondo Benéfico por él instaurado. Desde entonces, Lady Victoria Leatham, hija del Marqués de Exeter, estuvo a cargo de su mantenimiento así como de la conservación de su invaluable colección.
Burghley House
A través de las generaciones, la mansión comenzaron a convivir la arquitectura isabelina con detalles decorativos barrocos y elementos de gusto neoclásico contemporáneo, que creó un alto grado de armonía visual en toda la casa. Este castillo alberga tapicerías, muebles y estatuas de Francia e Italia del siglo XVII, así como pinturas de la época y gran cantidad de muebles ingleses de la mejor calidad.
El salón Paraíso
La Casa Burghley ha servido de escenario natural en producciones cinematográficas como, por ejemplo, “El Código Da Vinci”, “Orgullo y Prejuicio” que muestra la magnificencia de la sociedad inglesa de una época. En la actualidad, está considerado uno de los 3 castillos más importantes de Inglaterra.
Pintura murales obra de Antonio Verrio (c1636 - 15 de junio 1707)
El interior comenzó a ser remodelado en estilo barroco por su siguiente habitante, el primer gran coleccionista Burghley, John, el quinto Conde de Exeter durante la segunda mitad siglo XVII. Su bisnieto, Brownlow, el noveno Conde, continuó durante 1760 la restauración del Ala Sur de la casa conocida como los George Rooms. Fue él quien agregó elementos de gusto neoclásico contemporáneo y así se logró crear una gran armonía visual en toda la casa que conjuga distintos estilos.
Detalle del Jardin
El edificio principal casi no ha cambiado desde entonces. Muchos de sus descendientes compraron importantes obras de arte y contrataron a artistas y artesanos europeos para embellecer la casa. El salón Paraíso, que en la película hace las veces de salón de lady Catherine, es un perfecto ejemplo. El quinto conde lord Exeter, encargó al artista italiano Antonio Verrio que decorara el techo y las paredes, quien continuó la colección y el embellecimiento de la casa durante el siglo XVIII.
Además, durante los años que Verrio trabajó en la propiedad, pintó los magníficos murales y techo de la escalera (la escalera del Infierno) que lleva al salón Paraíso. Por desgracia, el artista tenía por costumbre gastar lo que ganaba en el hotel George de Stamford, donde estaba hospedado el equipo, y acabó marchándose dejando muchas deudas.
La escalera principal del Gran Hallobra de Antonio Verrio
La historia de la Casa Burghley no solo alberga una importantísima colección de muebles, tapices, pinturas, objets de vertu, cerámicas y porcelanas orientales y curiosas reliquias de todo tipo: desde joyas hasta ingeniosos saleros, sino que también ha sido escenario de grandes producciones cinematográficas como Orgullo y Prejuicio y El Código Da Vinci. Entre las perlitas de la colección se puede destacar un libro de anotaciones de la Reina Isabel I cuyas tapas están forradas en esmalte, rubíes y oro que Lady Victoria encontró junto a otras peculiaridades dentro de canastos tapeados.
Burghley House
Del Gran Hall se encuentra el segundo wine cooler más grande del mundo, hecho de plata sólida en 1710 por un hugonote llamado Philip Rollos. También se pueden destacar importantes muebles ingleses, japoneses y chinos. La pintura más importante de la colección es La Adoración de los Reyes de Jacobo Bassano de la cual Lady Victoria cuenta que la Princesa Margarita solía decir que si solo pudiera tener una pintura del mundo, eligiría esta.
Lady Victoria, que vivió en la casa con su familia hasta el año pasado y es experta tasadora de arte, gracias a la formación que recibió trabajando en Sotheby’s durante 25 años, estuvo a cargo del relevamiento y de la catalogación de la invaluable colección de su familia y de su mantenimiento y conservación.