lunes, 27 de enero de 2014

La Cámara de los Omenoni



La Cámara de Omenoni es un palacio en Milán _ Italia, construido alrededor del año 1565,  situada en la actual Vía Omenoni, detrás de la Iglesia de San Fedele . El nombre se deriva de los ocho telamones (Omenoni, o "grandes hombres") de la fachada, esculpida por Antonio Abondio.


 Los ocho telamones obra de Antonio Abondio


La construcción del edificio se debe al escultor y grabador Arezzo Leone Leoni, escultor al servicio de la imperial de Carlos V y Felipe II de España. El artista, escultor llamado la Casa de Moneda de Milán, en 1542, compró la propiedad en 1549, y en 1565 se inició la construcción del actual edificio, lo que hace ser dueño de su propia casa y su hijo, Pompeo Leoni , que también era un escultor. Ambos eran coleccionistas y marchantes de arte famosas y raduranono dentro de la casa de un famoso y ecléctica colección de arte antiguo y obras de grandes artistas de la época, que se destacaron entre las obras de Tiziano y Correggio, la colección de dibujos de Leonardo da Vinci heredado por su discípulo Francesco Melzi , moldes de yeso de las estatuas clásicas, como la estatua ecuestre de Marco Aurelio en el Campidoglio.



Vista frontal de la Fachada de La Cámara de los Omenoni 


En la colección, entonces dispersa, algunas obras se unieron luego a Ambrosiana, incluyendo el Código Atlántico de Leonardo.

Vasari describe el palacio en el capítulo dedicado a las vidas Leone Leoni, dice cómo "Lyon, para mostrar la grandeza de su alma, la bella genio que tenía por naturaleza, y el favor de la fortuna, con mucho gasto ha llevado a una cabaña en la hermosa arquitectura del barrio 'Moroni, tan lleno de invenciones fantásticas, que ninguno quizás no otro como él en Milán."


El relieve bajo la cornisa, hace refrencia a Leoni 


En el relieve bajo la cornisa hay una referencia a Leoni que representa la Calumnia desgarrada por los leones.

La fachada se compone de dos órdenes y un ático de un período posterior, y se divide verticalmente en siete compartimientos. En la planta baja se reparten entre las ocho cariátides de piedra colosales que representan a los bárbaros derrotados inspirados en la escultura de la Roma clásica. Por encima de las cabezas de los bárbaros son los linajes a los que pertenecen indicado Svevo, Quado, Adiabene, Parto, Sármatas y Marcomanno. Son alternas dos ventanas del frontón roto, y dos ventanas de arco se abrieron posteriormente en el lugar de los nichos que se encontraban allí anteriormente.



Detalle de las ocho cariátides de piedra colosales

lunes, 20 de enero de 2014

La Casa U Minuty



Situada justo al lado del Ayuntamiento, en la Plaza de la Ciudad Vieja, la Casa U Minuty nunca pasa desapercibida. Diferente a las demás residencias que rodean la histórica plaza de Praga, destaca especialmente por su fachada oscura en la que resaltan bellos esgrafiados. Aunque construida a fines del siglo XV, las sucesivas reformas la convirtieron en un típico ejemplo de la arquitectura burguesa del renacimiento.


La Casa U Minuty en Praga
República Checa


Desde comienzos del siglo XVIII y hasta el año 1850 hubo aquí una farmacia, conocida como la Casa del León Blanco. En la esquina, una escultura de un león sosteniendo un globo terráqueo recuerda aquellos tiempos, sólo que actualmente no es blanco, sino todo lo contrario.



León blanco en La Casa U Minuty



El término esgrafiado procede de las voces latinas “ex” que significa “fuera” y“grapheirn”, “dibujo”, términos que sumados reflejan la idea de un dibujo conseguido através de un proceso de extracción de materia. Se trata de una técnica que puedeemplearse para decorar cualquier objeto, sin embargo, su aplicación más extendida es enla arquitectura como una variedad de revestimiento mural, aplicación en la que secentrará este trabajo.


Los dibujos, de singular riqueza, ilustran temas muy variados, tales como emperadores y nobles, personajes bíblicos y mitológicos y escenas cotidianas.


Detalle de los bellos esgrafiados



Entre los reyes destacan los de la dinastía Habsburgo, tales como Felipe II de España, Maximiliano II y su hijo Rodolfo II, representados en las lunetas que decoran la cornisa. Algunos esgrafiados ilustran escenas moralistas típicas del Renacimiento, por ejemplo, el caso de tres hijos disputando la herencia de su padre. La procesión del dios Baco, Adán y Eva y la fruta prohibida, y alegorías de la justicia, la valentía, la sabiduría y la fecundidad cubren los tres pisos alternándose con las ventanas.




El escritor Frans Kafka vivió aquí durante su infancia, entre los años 1889 y 1896, y aquí nacieron sus tres hermanas: Elli, Valli y Ottla. Después la casa fue adquirida por el Ayuntamiento y conectada a los demás edificios que ya formaban parte del complejo. 


lunes, 13 de enero de 2014

El Castillo de los Tres Dragones



Este curiosísimo edificio podríamos definirlo como uno de los primeros ejemplos del Modernismo barcelonés. Es por ello que quiero dedicarle una mención especial, ya que es una pieza clave para entender los cambios que experimentó Barcelona en el siglo XIX.

Está ubicado en el Parque de la Ciudadela, uno de los parques más encantadores de la ciudad. Fue el lugar encargado de recibir a los 22 países participantes de todo el mundo. Hasta el día de hoy es posible visitar algunas de las construcciones que se hicieron para este evento, entre las que se destaca el Castillo de los Tres Dragones.


El Castillo de los Tres Dragones


Antes de convertirse en parque, los terrenos fueron sede de la Exposición Universal de 1888, con lo que se pretendía dar a conocer la ciudad a nivel internacional, y mostrar al mundo el potencial de su incipiente industria. Para albergar a los turistas de la Exposición, Lluís Domènech i Montaner se encargó de construir el Hotel Internacional, y el Café - Restaurante de la Exposición, dos de sus primeros edificios. El hotel, desgraciadamente, se trató de una construcción efímera, y una vez terminada la exposición se derruyó. El Castillo de los Tres Dragones era el Café-Restaurante, una construcción que tuvo más detractores que admiradores debido a su apariencia de fortaleza.


Detalle de una de las torres de 
Castillo de los Tres Dragones



Todo el edifico está realizado en ladrillo visto de tradición mudéjar, técnica muy poco habitual en la época, cuya decoración se reduce a un friso decorado con escudos cerámicos en blanco y azul, donde pueden verse diferentes figuras femeninas y masculinas. Entre ellas destaca la del marinero bebiendo ginebra, la de la payesa exprimiendo un limón y una señorita bebiendo champán. De la austera fachada sobresalen cuatro altas torres en forma de almena, decoradas con cerámica vidriada amarilla, entre las que destaca la Torre del Homenaje y su pináculo en hierro forjado de influencia gótica.



Escudos cerámicos en blanco y azul


No es sorprendente que el conjunto de almenas, el friso de escudos, los arcos de influencia catalana y árabe, y sobre todo, su aspecto sobrio se interpretara como un edificio más típico del Medievo que de la Barcelona modernista que todos tenían en mente. El edifico fue finalizado con cierto retraso con relación a la exposición y por ese motivo Domènech i Montaner dimitió como arquitecto responsable.

Después de la exposición tuvo diversos usos: el primero como taller de artes industriales, impulsado por el propio Domènech i Montaner. En el año 1920, lo recuperó el Ayuntamiento de la ciudad y sigue teniendo diferentes fines como, museo de historia, de arqueología, de biología y ciencias naturales. Durante la Guerra Civil española sufre daños a consecuencia de los bombardeos sufridos por la ciudad. De 1942 a 1945 fue comedor de Auxilios Sociales y posteriormente Museo de Zoología.



Detalle del Castillo