jueves, 20 de julio de 2017

"Verano" obra de Giuseppe Arcimboldo

"Verano" obra de Giuseppe Arcimboldo, fue realizada en el año 1563 y con unas dimensionares de 503 x 670 cm. Se encuentra en el Kunsthistorisches Museum de Viena _ Austria.

 

Maravilloso y original es este genio del Renacimiento cuyas obras nos sorprenden por su extravagante manera de componer retratos mediante la agrupación de diversos elementos de la naturaleza más dispar.

Autorretrato del año 1570 en la Galería Nacional de Praga  

Nació en Milán en 1527, trabajó con su padre en las vidrieras de la catedral milanesa y se casó con una alemana, pasando a residir, a partir de 1562, en Praga, capital del reino de Bohemia. Entró al servicio del emperador Fernando I y de sus sucesores Maximiliano II y Rodolfo II. Los tres tuvieron en gran estima a Arcimboldo, alcanzando el cargo de pintor de la corte e incluso fue nombrado Conde Palatino.


Con Rodolfo II, personalidad desequilibrada y contradictoria, pero gran mecenas del arte y de los artistas, mantuvo una relación muy fructífera, llegando a retratarlo como la divinidad romana Vertumno. No obstante también tuvo detractores que consideraban sus obras de mal gusto y de temática inapropiada. Al ser un adelantado a su tiempo sufrió la incomprensión, el odio y la envidia de gran parte de sus contemporáneos.


Como buen creador del Renacimiento, Arcimboldo trabajó en infinidad de proyectos como la construcción de autómatas y máquinas hidráulicas o un órgano que fundía sonidos y luces, anticipando efectos que se usan hoy en las discotecas. A la muerte de Rodolfo II, regresó a su Milán natal, donde murió en 1593.


Resulta muy original la obra de Arcimboldo, especialmente sus "cabezas compuestas", rostros humanos elaborados a partir de frutas, verduras, tallos, hojas, flores o animales y que nos muestran un estilo caricaturesco e incluso, a veces, satírico.


La firma del autor junto con la fecha de realización se encuentran en el cuadro...¿las has visto?. En la versión del Louvre también lleva la firma del pintor. A Arcimboldo no le interesa una representación sistemática de la realidad natural de manera científica. El aspecto lúdico de las obras es indudable. Es ahí donde se muestra su auténtica voluntad creadora como pintor manierista, entendiendo este término como artificialidad, lo que el filósofo Tatarkiewicz dio en llamar sutilitas.


Las Estaciones es una serie de cuatro cuadros pintados por entre los años 1563 a 1573. Fueron ofrecidos a Maximiliano II Manuel de Baviera en 1569, acompañados de los Los cuatro elementos (pintados en 1566). Se acompañaron con un poema de Giovanni Battista Fonteo (1546-1580), que explicaba el sentido alegórico.

La primavera del año 1563 en Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid 

Cada cuadro está constituido por un retrato de perfil, compuesto de elementos que recuerdan la estación.

De la versión original, no subsisten más que el Invierno y El Verano, expuestos en el Museo de Historia del Arte de Viena, en Austria. Entre las versiones más conocidas figuran las del Museo del Louvre, copias hechas por el pintor a instancias de Maximiliano II, para hacer un regalo a Augusto de Sajonia. Los cuadros se caracterizan por un encuadramiento floral que no existía en la primera versión.

Las cuatro estaciones en una cabeza , 1590 en National Gallery of Art Washington 

Los Cuatro Elementos que acabo de mencionar es una serie de pinturas del artista. Los retratos representan el perfil de rostros formados por diversos objetos o animales. La Tierra está representada por animales terrestres; el Aire, por pájaros;, e Agua, por criaturas marinas;el Fuego, por cañones y maderas en llamas. Esta serie intenta expresar la armonía del caos, con animales salvajes que forman caras distintas. También ensalza a Maximiliano, sugiriendo que es un gobernante que controla incluso a los cuatro elementos primarios.

Retrato de Rodolfo II en traje de Vertumno, hacia 1590, Castillo Skokloster, _ Suecia.

El extraño y original arte de Arcimboldo, especialmente sus imágenes múltiples, fue redescubierto a principios del siglo XX por artistas surrealistas, entre ellos Salvador Dalí, como se aprecia en algunas de las obras de estos. 

No se sabe a ciencia cierta como tuvo lugar el súbito cambio en su pintura, aunque, sin duda, la idea tuvo que venirle de la confluencia de varios factores como:
La contemplación en la corte de Viena de obras de pintores como El Bosco, Brueghel, Cranach, Grien yAltdorfer que ya habían creado en décadas pasadas fantasías de monstruos y seres imposibles.








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