jueves, 25 de mayo de 2017

"Salida de un baile de máscaras" obra de José García de Ramos

"Salida de un baile de máscaras" obra de José García de Ramos, fue realizada en el año 1905 y con unas dimensiones de 104.1 x 70.5 cm. Pertenece a la Colección de Carmen Thyssen - Bornemisza, Museo Carmen Thyssen en Malága _ España.


Pintor e ilustrador español, nacido en Sevilla en 1852 y fallecido en la misma ciudad en el año 1912. El joven García Ramos se formó en una de las mejores escuelas del costumbrismo pictórico del momento, la escuela sevillana. Compagina estos estudios con su trabajo de aprendiz en el taller de José Jiménez Aranda, gracias al cual viaja a Roma en el año 1872. Durante esta estancia en la capital italiana, lleva una vida bohemia aunque al ser un autor desconocido tuvo que malvivir pero gracias a la venta de pequeños cuadros donde representaba paisajes y figuras andaluzas pudo resistir.


No solo permanecerá en Roma, en los años posteriores también visita Nápoles, Venecia e incluso Paris, hasta volver a la ciudad que le vio nacer y que tanto le inspiraba. Estos viajes le proporcionaron al pintor llegar al punto que tanto anhelaba en el plano estético, además de otorgarle la posibilidad de interpretar modernos paisajes y cautivadores ambientes costumbristas. A lo largo de su etapa más productiva, entre 1882 y 1900, las obras de García Ramos se vendieron muy bien, convirtiéndose en un pintor famoso no sólo en Sevilla sino en el ámbito nacional, especialmente por sus colaboraciones con "La Ilustración Española y Americana" una de las publicaciones más famosas de la época.


En Sevilla fue nombrado profesor de la Escuela de Artes Industriales y académico de la de Santa Isabel. Trabajó también como ilustrador en publicaciones como La Ilustración Artística, La Ilustración Española y Americana y Blanco y Negro. Falleció en 1912 en Sevilla. Sin embargo, no consiguió el reconocimiento oficial a pesar de participar regularmente en las exposiciones nacionales. Esta ausencia de reconocimiento le llevó a la frustración y el desánimo pero no quiso, o no pudo, cambiar su estilo, amargándose los últimos años de existencia.



Sus temas preferidos son de carácter costumbrista y se le reconoce en muchos ámbitos como el más importante exponente de la pintura regionalista andaluza de su tiempo. La mayoría de sus obras reflejan la vida diaria de la Sevilla de finales del siglo XIX.


 A su memoria se dedicó una glorieta en los Jardines de Murillo de la capital hispalense, en 1917 a propuesta de un grupo de artistas sevillanos. El Ayuntamiento aceptó la propuesta, siendo los propios artistas los que financiaron las obras. La citada glorieta se finalizó en 1923.


Durante el siglo XIX, la tradición pictórica, tanto en España como en el resto de Europa, experimenta un cambio de perspectiva influenciado por el Romanticismo. El costumbrismo fue un fenómeno muy interesante que tuvo una larga duración extendiéndose hasta mediados del siglo XX. En España y más concretamente en el territorio andaluz, el costumbrismo y el regionalismo permitieron dar a conocer tanto la vitalidad y la alegría de sus gentes como la realidad de pobreza y picaresca.


José García Ramos que dedicó la mayor parte de su vida a plasmar las escenas que veía por las calles de la capital hispalense. Las claves estéticas del artista con claras referencias a Paris y Roma, se ven reflejadas con gran claridad en su propia personalidad y singular carácter para interpretar el ambiente que vivió de una Sevilla provinciana y sencilla en la cual pervivían demasiados tópicos de la sociedad andaluza.


Sus temáticas favoritas eran sin duda las fiestas, procesiones, los viáticos, las bodas y los bautizos que protagonizaban gente sencilla como, gitanos, monjas o majas. Además de sus oleos el afamado artista fue un gran pintor de carteles de las conocidas como “Fiestas de la Primavera” que era la Semana Santa y la Feria de los año 1890, 1906, 1907 y 1912 donde sabe intercalar con gran maestría estos grandes pilares sevillanos. La muerte del pintor fue muy sentida en toda la ciudad, sobre todo entre sus colegas del Ateneo, llegando incluso a pedir la realización de un monumento en su honor en los Jardines del Parque de María Luisa por el papel tan importante que tuvo en la ciudad.


De toda su obra parte de los cuadros que se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla son oleos de imágenes sevillanas como son Baile por Bulerías o en el Museo del Prado, donde además de esta misma temática tienen bocetos del artista. Lo que sin duda es de admirar es que su obra ha seguido siendo referente a la hora de mostrar la parte más castiza y humilde de la Andalucía del siglo XIX y XX en la cual, en cierto modo hoy podemos seguir viendo identificada parte de la sociedad andaluza.





Bibliografía : http://revistadehistoriaeufrates.blogspot.com.es

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